Un buen comienzo: La experiencia CAVA TK fomenta la confianza, la conexión y el amor por el aprendizaje.
Mientras las familias de California se preparan para el comienzo del año escolar, muchas acaban de iniciar su viaje educativo. Para algunos de los estudiantes más jóvenes, el viaje comienza en el Kindergarten de Transición (TK), un año fundacional que fomenta la confianza, introduce rutinas y construye un sólido puente hacia el kindergarten.
En las Academias Virtuales de California, el TK es más que una introducción a la escuela. Es una experiencia interactiva, alegre, basada en la conexión y diseñada para conocer a los jóvenes estudiantes donde están. El programa TK de CAVA ayuda a los estudiantes a prosperar a través de una combinación de instrucción virtual en vivo, aprendizaje práctico en casa y apoyo constante de profesores acreditados y padres comprometidos.
¿Cómo es un día en TK?
Los alumnos de TK comienzan cada día con una cálida bienvenida durante PawPride, una reunión matinal en la que los alumnos se saludan, repasan las expectativas de la clase, cantan canciones y hablan de cómo se sienten. Los profesores presentan el tema del día y crean un espacio seguro para compartir. El aprendizaje socioemocional forma parte de la enseñanza diaria y ayuda a los alumnos a crear hábitos saludables, resiliencia y amabilidad.
La enseñanza en directo incluye sesiones en grupos reducidos de lengua y literatura inglesas y matemáticas, junto con oportunidades de ciencias, estudios sociales y enriquecimiento cada semana. Los alumnos descansan regularmente y tienen tiempo para moverse, explorar y realizar actividades prácticas. Estas actividades pueden incluir kits del ciclo de vida de las orugas, manualidades temáticas o búsquedas del tesoro basadas en la letra de la semana.
"No se trata de estar sentado en un pupitre todo el día", dice Leslie Paragas, profesora de TK del CAVA. "Si un alumno necesita saltar en una cama elástica o moverse mientras escucha, no pasa nada. Lo que importa es que estén ocupados, aprendiendo y creciendo".
Basada en la colaboración
El núcleo del programa es la colaboración entre profesores y tutores de aprendizaje. El tutor de aprendizaje ayuda a los alumnos durante las clases y les orienta en las actividades que realizan en casa. Este tutor suele ser uno de los padres, tutores o abuelos, que ayuda a los alumnos a iniciar la sesión, seguir las tareas y practicar habilidades como escribir a mano y recortar.
Jessica Wagoner, una madre y líder escolar cuyo hijo asistió a CAVA TK, dijo que esta asociación era uno de los mayores puntos fuertes del programa. "Trabajábamos en equipo", afirma. "La señorita Paragas enviaba hojas de trabajo cada semana. Yo las imprimía y Lucas aprendió a seguir un horario. Se hizo más independiente. Podía silenciarse y desilenciarse y sabía qué hoja de trabajo coger".
Lucas, el hijo de Jessica, que empezó a aprender a multiplicar a los cuatro años, se saltará las matemáticas de preescolar y empezará a estudiar primero este otoño. "Esa es una de las ventajas de este modelo de aprendizaje", afirma. "Permite la aceleración y el apoyo individual cuando un niño está preparado".
Un entorno seguro y propicio
Muchas familias eligen CAVA por la atención personalizada y el entorno de aprendizaje seguro que ofrece. Para Roxanna Villicana, una madre de Yorba Linda, formar parte de la educación de su hija era una prioridad. "Te involucras en todos los aspectos. El plan de estudios era un sueño. Sentía que aprendíamos juntas".
También observó lo rápido que avanzaba su hija. "Al final del curso ya sumaba y restaba. Eso fue mucho más allá de donde estaba mi hija mayor a esa edad".
Prepararse para la guardería y más allá
El jardín de infancia de transición da a los alumnos una ventaja. "Esperamos que los alumnos lleguen sin saber nada", dice Leslie Paragas, profesora de TK del CAVA. "Al final del TK, están preparados para el jardín de infancia. Han visto las letras, los números y las rutinas de clase. Tienen más confianza y están mejor preparados".
La profesora Truc Ferrer está de acuerdo. "Mis alumnos de cuatro años aprenden a utilizar el ratón, a dibujar digitalmente, a encender el micrófono y a participar en clase", explica. "Adquieren habilidades de comunicación e independencia. Sobre todo, aprenden a esforzarse al máximo y a animar a sus compañeros".
Los alumnos más jóvenes de CAVA comienzan su educación en un espacio seguro y alentador a través de lecciones atractivas, rutinas definidas y apoyo dedicado. Como dijo una alumna a su madre después de clase: "No tiene por qué ser perfecto. Sólo tienes que esforzarte al máximo".
Volver al blog