La receta del éxito de Abijah: Pasión, precisión y una pizca de confianza
Para Abijah, de 12 años, el aprendizaje no termina cuando acaba la jornada escolar. Continúa en la cocina, donde la creatividad, el valor y las sartenes de hierro fundido son los protagonistas.
Abijah es estudiante de sexto curso en las Academias Virtuales de California (CAVA) y fue nombrado uno de los cinco finalistas nacionales en el 2025 Concurso Nacional de Cocina K12 después de presentar un plato diferente a cualquier otro. Preparó un tartar de caribú cubierto con huevo de codorniz y huevas de salmón, emplatado en un plato antiguo de Goodwill, y terminó solo cuatro segundos antes de que se cumpliera el plazo de una hora.
"Quería ser único", dice Abijah. "Quería destacar con algo especial que no se viera todos los días".
El plato, titulado Alaska crudoera la primera vez que Abijah preparaba tartar, y aprendió a hacerlo él mismo. Con la ayuda de vídeos de cocina, la inspiración de su madre y una conexión personal con los ingredientes, creó algo audaz y significativo. "Teníamos carne de caribú de un viaje de caza en Alaska hace un año, y pensé que sería genial usarla en lugar de ternera o atún".
El amor de Abijah por la cocina empezó pronto. Preparó un filete de wagyu por su cuenta por primera vez con sólo 10 años. "Lloré cuando lo probé", dice. "Era la primera vez que hacía algo tan bueno yo solo".
Creció entre Los Ángeles y un rancho de 400 acres en el norte de California y siempre ha estado rodeado de comida y familia. "He estado inmerso en ella", afirma. Desde huevos frescos hasta cordero criado en casa, aprendió a apreciar el estilo de vida de la granja a la mesa y desarrolló un paladar refinado por el camino. "Cada vez que pruebo algo, puedo distinguir los sabores más pequeños".
Se unió a CAVA en enero de 2025 tras años de educación en casa. "Me sentía solo", dice. "Quería conocer a chicos de mi edad". Desde que se inscribió, Abijah ha encontrado comunidad y conexión, junto con una oportunidad inesperada para brillar.
"Sólo participé en el concurso por diversión", dijo. "Cuando recibí el correo electrónico diciendo que había quedado entre los cinco primeros, no me lo podía creer".
El mes que viene, Abijah viajará a Arlington, Virginia, para la ronda final del concurso. Tendrá una hora para crear un nuevo plato a partir de una lista aleatoria de ingredientes, seguido de una ronda de postres de 30 minutos. Está nervioso, emocionado y preparado.
"Gane o no, ya he aprendido mucho por el mero hecho de salir ahí fuera", afirmó.
En el CAVA celebramos que estudiantes como Abijah den vida a sus pasiones e inspiren a otros a probar algo nuevo.
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