Graduarse con enfoque y propósito: la historia de éxito de Matt en CAVA

Para Matt, recién graduado en las Academias Virtuales de California (CAVA), encontrar el entorno de aprendizaje adecuado lo cambió todo. Como estudiante con autismo, necesitaba estructura, coherencia y expectativas claras. En CAVA encontró todo eso y mucho más.
Matt se matriculó como estudiante de primer año después de que su familia tomara la decisión de quedarse en casa más tiempo durante la pandemia de COVID-19 para proteger a su hermano mayor, que es frágil desde el punto de vista médico. La prolongación de la cuarentena les llevó a buscar una opción de aprendizaje virtual que pudiera proporcionar tanto seguridad como estabilidad. El estudio independiente y los programas escolares presenciales no satisfacían sus necesidades, y CAVA destacó como una opción más adecuada. El cambio le proporcionó lo que le faltaba: un horario bien organizado, una hoja de ruta clara para cada curso y la posibilidad de aprender de una manera que funcionara para él.
Aprender con apoyo y estructura
Matt es un alumno vestibular y visual. Procesa mejor la información cuando puede incorporar el movimiento físico y repasar las lecciones. En CAVA, podía ver grabaciones de sus sesiones en directo de Class Connect, repasar las lecciones varias veces y volver a hacer pruebas para reforzar el material.
"Si sacaba una nota que no me gustaba en un examen, podía volver a estudiar y repetirlo", dice Matt. "La segunda vez lo entendía mejor. A veces lo hacía tres veces hasta que me salía bien".
También recibió apoyo constante a través de un Programa Educativo Individualizado. El equipo de educación especial se puso en contacto con él antes de que empezara el curso escolar para asegurarse de que ya tenía las adaptaciones necesarias. Con el tiempo, introdujeron cambios bien pensados y añadieron terapia ocupacional y logopedia para apoyar su crecimiento.
Gracias a ese apoyo, Matt aprendió a organizar sus pensamientos, a escribir con más claridad e incluso desarrolló por primera vez una firma para su nombre. "CAVA encajaba perfectamente conmigo", afirma. "Necesitaba estructura y apoyo, y tuve ambas cosas. Aprendí a gestionar mi tiempo, a organizar mis pensamientos y a desarrollar habilidades reales."
Adquirir aptitudes para el mundo real mediante la preparación profesional
El programa de preparación profesional de CAVA proporcionó a Matt una introducción práctica al diseño de videojuegos, la codificación y el modelado en 3D. Estas habilidades se tradujeron en una oportunidad única. Tras su graduación, comenzó unas prácticas como delineante en la empresa de arquitectura paisajista de su padre.
Obtuvo cordones de la Sociedad Nacional de Honor Técnico en reconocimiento a su dedicación a la preparación profesional. Aunque todavía no se ha decidido por un camino universitario, Matt está explorando opciones mientras continúa construyendo sobre las habilidades que adquirió en CAVA.
Perseguir la pasión y la disciplina a través del kárate
Fuera de la escuela, Matt es paraatleta de competición en kárate. Empezó a entrenarse durante la pandemia y hace poco obtuvo una medalla de plata en un torneo internacional. Se está preparando para competir en Fort Worth, Texas, este verano, donde hará una prueba para el USA Para Karate Team.
"El kárate me ayuda a mantenerme en el buen camino", dice. "Me da algo en lo que centrarme".
Retribuir mediante el servicio a la comunidad
Matt también ha dedicado su tiempo a los demás. Ha sido voluntario en United Cerebral Palsy of the Inland Empire, apoyando a personas con discapacidades físicas y de desarrollo. Ayudó a preparar bolsas de regalo para eventos comunitarios, colaboró en marchas benéficas y paseos en bicicleta adaptada, y trabajó junto a otros voluntarios del instituto.
"Me gustó poder ayudar a gente como mi hermano", dice Matt. "Me sentí bien formando parte de algo que marcaba la diferencia".
Celebrando hitos y mirando al futuro
En la graduación, Matt se encontró con un compañero de clase al que sólo había visto a través de la pantalla del ordenador. "Llevábamos tres años en la misma clase, pero vivíamos en ciudades distintas", explica. "Por fin pudimos conocernos en persona, y fue genial hablar de lo que a los dos nos gustaba de la escuela".
El consejo de Matt a los futuros estudiantes es sencillo y práctico. "Adelántense a los acontecimientos", dice. "No esperes a que todo esté pendiente. Haced el trabajo tal como venga, o incluso antes".
Para los estudiantes y las familias que buscan un entorno escolar que permita la independencia, el apoyo y el crecimiento en el mundo real, el viaje de Matt demuestra lo mucho que es posible con las herramientas adecuadas.
Volver al blog